Todavía me estoy recuperando de lo que me hiciste. Pero todavía estoy aliviando cada momento de nuestra vida juntos en mis sueños. Todavía te veo por la noche. Tan vivamente como mis ojos pueden ver. Todavía siento un dolor enorme en mi pecho. Todavía siento tu presencia como si estuvieras a mi lado. Porque todavía te amo. Con todo mi corazón.

Me odio a mí mismo por decir esto, pero a veces incluso pienso que no lo conseguiré sin ti. A veces mi mente toma vida propia, se pierde en algún lugar dentro de mi ruidoso cerebro y me hace pensar que nunca sobreviviré a este dolor. De alguna manera trata de convencerme de que nunca seré yo mismo sin ti aquí.

Y tengo miedo. No de terminar solo. Pero, de ahogarme en mis propias penas, de caer en mi debilidad y de acercarme a ti. Me temo que extrañarte tanto no me hará ningun bien. Tengo miedo de que amarte tan fuerte pueda volver como un bumerán de navaja de afeitar y cortarme por la mitad. Tengo miedo de caer de rodillas y rogarte que me digas que me amas.

Sí, eso es correcto. Tengo miedo. Soy débil. Estoy desesperado. Y te extraño. A veces incluso me tiembla la mano y me bloquea para que no me abran el corazón aquí al escribir porque sé que estás en algún lugar al acecho, esperando para leer mis pensamientos.

Pero sin importar el dolor, sin importar el amor eterno, que tengo para ti, sin importar el hecho de que mi corazón parece no poder olvidarte... Sin importar todo esto, sé que debo dejarte ir. Te cortaré para siempre. Soy consciente de todo esto. Sé que hacer esto es la única manera de recuperarme realmente.

Y por mucho que me cueste encontrar la fuerza para hacerlo, sé que debo encontrar la manera de hacerlo de alguna manera. Porque esto no durará para siempre. Sé que es doloroso aceptar el hecho de que la persona que más he amado nunca me amará de la misma manera, pero también sé que tengo toda una vida por delante. Hay todo un viaje que está esperando ser descubierto.

Tomará tiempo, pero sé que un día mi corazón te borrará de mi memoria y encontraré lo que he estado buscando.

Un día, me encontraré con una mujer que sabrá cómo cuidar mi corazón. Alguien que lo cuide como si fuera suya. Porque lo será. Alguien que estará a mi lado cuando el cielo esté más oscuro y las tormentas más fuertes. Alguien que me dé el refugio que anhelaba desesperadamente.

Alguien que no tenga miedo de mostrarme su corazón vulnerable. Alguien que sepa lo que significa lealtad. Alguien que me sostenga la mano por toda la eternidad. Alguien que estará ahí para mí. Una mujer que me amará de la manera que merezco y me verá exactamente como soy.

Y cuando llegue ese día, no diré gracias por hacerme daño y hacerme lo que soy hoy. No, no mereces ser agradecida por nada.

Me agradeceré por tener el coraje de caminar por ese camino sin perderme en la oscuridad. Me agradeceré a mí mismo por aprender finalmente a amarme a mí mismo con todos mis defectos y errores. Me agradeceré a mí mismo por ser lo suficientemente fuerte como para mantenerme en pie sin necesidad de la validación de alguien más.