Tener una mascota es algo que nos fascina, nos llena de alegría desde el primer momento en que llegan a nuestra casa, nos fascina sentir su compañía y ver cómo hacen sus bromas a nuestro alrededor.
Muchas personas que tienen mascotas, les encanta tenerlas ya que estos animales nos brindan un amor inigualable, son una ternura y nos encanta que esto sea así, nos sentimos muy bien en compañía de nuestras mascotas.
Cuando estamos solos, las mascotas nos acompañan, son siempre nuestros fieles compañeros en los buenos y malos momentos, siempre están con nosotros, así nos gusta ya que nos sentimos apoyados por algo.
Cuando perdemos a nuestra mascota nos afecta mucho y es que muchos dicen que duele demasiado perder a una mascota que durante tantos años hemos estado con el y que la hemos cuidado y ha sido nuestro fiel amigo.
LA TRISTEZA NOS INVADE SI UNA MASCOTA MUERE
Es muy probable que al menos una vez en tu vida hayas tenido una mascota, que la hayas amado demasiado, te haya apoyado y acompañado en tus peores momentos, pero debes despedirte del día menos esperado.
Mucha gente dice que una mascota es felicidad, son ángeles en forma de mascotas y siempre nos acompañan y aman hacerlo como nosotros también los amamos a ellos para que nos sigan.
Perder a una mascota querida duele demasiado, mucho más de lo que la gente piensa que duele, muchos subestiman el dolor que se puede sentir al perder a nuestro perro amigo o a nuestro gato o a cualquier otra mascota que hayamos tenido.
Para verificar esto, un estudio realizado en el Departamento de Psicología de la Universidad de Nuevo México en los Estados Unidos preguntó a muchos propietarios cómo se habían sentido después de la pérdida de su mascota y muchos dijeron que el dolor había sido muy profundo.
Otra universidad, pero en este caso en Hawai, no sólo confirmó este hecho, sino que también dijo que el dolor después de la muerte de una mascota suele ser mucho más duradero que el dolor que sentimos con la pérdida de un ser querido.
Muchos hoy en día dicen que han sufrido mucho por la pérdida de su mascota y que a menudo ese dolor no se compara con la pérdida de un ser querido.
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