Super Mario Odyssey es una obra maestra. Construdio con la genialidad de Nintendo, que pone cosas nuevas en la mesa al tiempo que respeta la esencia misma de un clásico, y además es por otro un juego perteneciente a una franquicia clásica e histórica. Un poco de nuevo y un poco de viejo, en el punto justo, eso es Super Mario Oddysey. El resto, claro, son los detalles.
Los detalles
Con el paso de los años Mario no ha perdido facultades ni se ha vuelto más viejo. Más bien es todo lo contrario, se podría decir que el sumar un número más a su edad le sienta cada vez mejor porque va ganando más movimientos y habilidades. Sin duda en 'Super Mario Odyssey' tenemos al Mario más completo y ágil que haya existido con una amplia variedad de saltos y ataques donde elegir.
Cappy este espíritu se fusionará con la gorra de Mario para acompañarle en todo momento y otorgarle de paso una de las grandes novedades de este juego, que es la de meterse en la piel de otros personajes o enemigos que se vaya encontrando, ya sea un Goomba o un Bill Bala o hasta objetos como un poste eléctrico o un trozo de carne.
Lo bueno es que, como cada mundo es tan diferente y las posibilidades que aporta la gorra son tan, pero tan extensas, cada rincón de Super Mario Odyssey se siente como algo genuinamente nuevo y entretenido. No hay un solo momento en el que sea aburrido.
En Odyssey no hay que capturar ni soles ni estrellas, hay que capturar, muchas lunas, montones de lunas, cientos de lunas. Suele haber más de 50 por reino (más o menos, Tostarena tiene unas 69 por ejemplo) y están en los lugares más diversos. Algunas son muy fáciles de conseguir, y te las otorgan en el transcurso normal de la historia, y en otras hay que sudar y romperse la cabeza hasta encontrarlas ?.
Siempre tendremos una misión principal que deberemos cumplir para obtener energilunas, las cuales servirán para activar la Odyssey y así viajar a nuevas zonas. Aun así, en cada escenario habrá infinidad de secretos aguardando a ser descubiertos y que esconderán también más energilunas. Por lo tanto, no todo consistirá en ir del punto A al punto B, sino que a veces deberemos eliminar a algún enemigo en concreto, encandilar a una "hermosa" Goomba, recoger objetos que haya esparcidos por el mapa o incluso fijarnos en la vibración de los Joy-Con para sentir qué se esconde en el suelo.
Por último, pero no menos importante, Super Mario Odyssey tiene un modo cooperativo local (nada de internet) absolutamente genial. En él, uno juega como Mario y otro juega como Cappy. Como resultado, hay que coordinarse para que uno salte y “recorra” mundo mientras otro ataca, captura o se coloca en el lugar adecuado para hacer llegar a Mario a los lugares correctos.
Quizás el único inconveniente que se le podría echar en cara es que, por muy orientado que esté para todos los públicos, la dificultad de 'Super Mario Odyssey' se mantiene en un nivel medio.